Elon Musk ha tomado una decisión significativa al redirigir el dominio de Twitter a X.com, marcando el fin de Twitter como entidad independiente. Este cambio es parte de un esfuerzo más amplio para consolidar varias de sus empresas bajo la marca X, que se pretende desarrollar como una super aplicación que ofrecerá desde mensajería y redes sociales hasta servicios financieros y de transporte.

La eliminación del dominio de Twitter ha sido un paso crucial en la rebranding y fusión de servicios, indicando un cambio radical en la forma en que los usuarios interactuarán con lo que anteriormente era Twitter. Con la integración en X.com, Musk busca crear una plataforma más integrada y eficiente, siguiendo modelos como el de WeChat en China, que combina redes sociales, pagos y otros servicios en una única aplicación.
El impacto de esta transición aún está por verse, pero la desaparición del dominio de Twitter ha enviado ondas a través de la comunidad de internet, con usuarios y analistas especulando sobre el futuro de la comunicación online y la efectividad de una super aplicación en el mercado occidental.