En una audaz movida publicitaria, Pepsi ha lanzado en Australia su campaña «Tastes OK», directamente dirigida a su competidor de larga data, Coca-Cola. Esta campaña, que sigue a la anterior «Tastes Better» enfocada en Pepsi Max, juega ingeniosamente con el término «OK» para sugerir que los productos de Coca-Cola son meramente aceptables, mientras que Pepsi Max ofrece una experiencia de sabor superior. La estrategia busca no solo reforzar la imagen de Pepsi como una marca desafiante, sino también influir en la percepción del consumidor sobre lo que constituye un refresco de calidad.

Vandita Pandey, directora de marketing de ANZ, Snacks y Bebidas de PepsiCo, enfatiza la confianza de la marca en su producto y su aspiración a ser la bebida preferida en las mesas australianas, argumentando que la comida australiana «merece algo más que simplemente ‘OK'». La campaña se despliega a través de una variedad de canales de medios, incluyendo impresos, digitales, y redes sociales, mostrando un enfoque integral en la estrategia de marketing.

La colaboración con Special Group, una agencia creativa conocida por su enfoque disruptivo, ha sido clave en la elaboración de esta campaña provocativa. Los directores creativos de Special, Simon Gibson y Nils Eberhardt, comparten el desafío y la emoción de trabajar en una campaña tan directa, inspirada por una imagen revelada por el competidor.

Con «Tastes OK», Pepsi no solo busca afirmar su superioridad en términos de sabor sino también desafiar la elección convencional de los consumidores, instándolos a reconsiderar lo que significa conformarse con algo que es simplemente «OK».