Una empresa en Ohio, EE. UU., ha lanzado un producto único en el mercado: el «Thermonator», un perro robot equipado con un lanzallamas. Este dispositivo, que puede disparar llamas hasta una distancia de 10 metros, se controla de forma remota a través de Wi-Fi. Está siendo comercializado no solo como una herramienta para el control de malezas sino también para entretenimiento.

Sin embargo, la venta de este robot lanzallamas ha levantado un debate considerable sobre las implicaciones de seguridad y la falta de regulaciones específicas. En Estados Unidos, los lanzallamas no requieren verificación de antecedentes para su compra, lo que plantea preocupaciones sobre su uso potencial más allá de los contextos inicialmente propuestos por el fabricante.

A pesar de las controversias, el fabricante defiende que el «Thermonator» es una herramienta versátil con aplicaciones prácticas y recreativas, enfatizando su utilidad y no su potencial como arma. La discusión sobre la regulación y seguridad de tales dispositivos continúa mientras este producto ya está disponible en el mercado.