Apple ha anunciado un cambio en su política que permite reparar iPhones con piezas usadas. Este nuevo enfoque, que se implementará en otoño, permitirá a los usuarios y talleres utilizar piezas originales usadas en «modelos selectos» sin perder funcionalidades como Face ID o Touch ID. Este cambio representa un importante avance hacia prácticas de reparación más sostenibles y accesibles, aliviando las restricciones anteriores que limitaban las reparaciones a componentes nuevos y específicos de Apple.

Además, Apple implementará un sistema que facilitará el acceso al historial de reparaciones de los dispositivos, permitiendo a los usuarios conocer los antecedentes de las piezas usadas en reparaciones anteriores. Este sistema también ayudará a evitar el uso de componentes de dispositivos robados, asegurando que todas las piezas usadas provengan de fuentes legítimas y seguras.
Este cambio es significativo tanto para la sostenibilidad ambiental como para la economía de los usuarios, ofreciendo más opciones para mantener y prolongar la vida útil de los dispositivos a un costo potencialmente menor.