Pemex busca revolucionar la industria energética mexicana con una alianza inesperada con Carlos Slim, enfocada en la exploración de gas natural en aguas profundas del Golfo de México. Tras intentos fallidos con empresas extranjeras, Pemex ve en Slim el socio estratégico ideal para desarrollar el campo Lakach, situado a 93 kilómetros al sureste de Veracruz. Este yacimiento, abandonado por gigantes como Shell y New Fortress, posee un potencial significativo, estimado en 900,000 millones de pies cúbicos de gas, lo que podría marcar un hito en la autosuficiencia energética de México.


La colaboración entre Pemex y el equipo de Slim, revelada por Reuters, incluye reuniones para concretar el proyecto, con la participación de constructoras como IDEAL y FCC, vinculadas a Slim. Este movimiento estratégico no solo busca reducir la dependencia de México de la importación de gas natural, principalmente de Estados Unidos, sino también fortalecer la producción nacional en un contexto de búsqueda de autosuficiencia energética. La iniciativa de explotar Lakach, un proyecto considerado anteriormente como demasiado costoso, refleja un cambio en la estrategia energética del país, apostando por la experiencia y el capital de Slim para superar los desafíos técnicos de la explotación en aguas profundas.
La alianza entre Pemex y Carlos Slim podría transformar el panorama energético de México, ofreciendo una solución a largo plazo para la producción de gas natural. Este proyecto no solo tiene el potencial de disminuir la dependencia energética del exterior sino también de impulsar el desarrollo tecnológico y económico en el sector. Con casi el 50% de la electricidad en México generada a partir de gas natural, la exitosa explotación de Lakach representaría un avance significativo hacia la seguridad energética y la sostenibilidad en el país.