OpenAI ha intentado sin éxito registrar «GPT» como marca, enfrentándose a la negativa de la Oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos. La razón principal del rechazo es que el término se considera «meramente descriptivo» de los productos y servicios ofrecidos por OpenAI, como «Generative Pre-training Transformer». Este es el segundo intento fallido de OpenAI, siendo el primero en mayo de 2023, lo que subraya la dificultad de asegurar derechos exclusivos sobre un término ampliamente utilizado y reconocido en el campo de la inteligencia artificial.

La decisión de la Oficina de Patentes se basa en la preocupación de que permitir a OpenAI monopolizar el término «GPT» podría limitar la capacidad de otras empresas en el sector para describir sus productos de manera efectiva. A pesar de los argumentos de OpenAI de que «GPT» no es genérico y tiene una asociación única con sus innovaciones, la oficina ha mantenido su postura, abriendo la puerta para que otros actores de la industria utilicen libremente el término en sus productos y soluciones.

Este revés no solo es significativo por las implicaciones legales y comerciales para OpenAI, sino que también refleja la creciente competencia y el dinamismo en el mercado de la inteligencia artificial. La incapacidad de OpenAI para registrar «GPT» como marca podría diluir su control sobre la terminología y permitir que competidores utilicen el término libremente, intensificando la lucha por el dominio del mercado y la protección de la propiedad intelectual en el espacio de la IA.