Carlos Slim, el magnate detrás de América Móvil, ha expresado con firmeza que Telmex, sin incluir a Telcel, ya no representa un negocio viable en México. Esta declaración surge en un contexto donde Telmex ha enfrentado desafíos significativos, incluyendo la imposibilidad de entrar al mercado de televisión de paga y una serie de problemas económicos que han impedido la distribución de dividendos durante una década. Slim señala que la solución a estos problemas financieros incluye la reestructuración de las jubilaciones otorgadas a los trabajadores.

A pesar de los números en rojo y los desafíos financieros, Slim descarta la venta de Telmex, subrayando la importancia de mantener la empresa en manos mexicanas. La exclusión de Telmex del mercado de televisión de paga durante los últimos 20 años ha sido un punto crítico, limitando la capacidad de la empresa para ofrecer servicios convergentes a sus clientes, lo cual Slim atribuye a fallas gubernamentales y a la falta de permisos por parte del IFT.
La esperanza de recuperación financiera de Telmex se proyecta hacia el 2040, momento en el cual se espera haber resuelto las obligaciones con los 40,000 jubilados. Mientras tanto, la inversión de Telmex en México ha disminuido, reflejando una pérdida neta significativa en el segundo trimestre de 2023. A pesar de esto, Telmex ha anunciado recientemente la oferta de velocidades simétricas de internet para todos sus paquetes en México, buscando mejorar su propuesta de valor frente a los desafíos actuales.